Tengo días sin escribir, por un lado el trabajo poco tiempo me deja, otro tiempo se lo dedico a la familia y los hijos, otro tiempo lo pierdo en las innumerables colas que se forman en Venezuela. Desde colas para pagar las compras motivadas a la mala calidad de los servicios de telecomunicaciones hasta las gigantescas colas para surtir la gasolina.
Los días en Venezuela, parecieran meses si los comparamos contra otros países. Es la cantidad y calidad de eventos que ocurren a diario, que nos permiten entender que nos tocó vivir en una época marcada por acontecimientos históricos.
Han ocurridos tanto acontecimientos en este 2019 que para ordenarlos de manera cronologíca debo permitirme un espacio en el tiempo.
Las condiciones socio económicas del país cada día se encuentran peor, reflejos que se observan en las calles desoladas de vehículos, colas inmensas para tomar un Bus Rojo, colas gigantescas para surtir combustible, colas para pagar las compras.
Aún contamos con prácticamente el agua, la electricidad, el aseo urbano y la gasolina a regalada. Sin embargo son pésimos servicios los que recibimos.
En este momento de que escribo, no tengo electricidad, y la conexión a internet es pésima.
Económicamente hablando el país sigue igual, un grupo se enriquece mientras otro se empobrece. Políticamente hablando ocurre lo mismo, seguimos contando con dos presidentes. Sin embargo aún ninguno a sido capaz de resolver el problema de todos los venezolanos.
